El uso de las herramientas TIC como apoyo pedagógico en la enseñanza de ELE en la Universidad de Aboubakr Belakaid en Tlemcen

Abstract

Hoy en día, el mundo que nos rodea está experimentando una honda transformación tecnológica en todos los ámbitos de la vida, gracias, en gran parte, a la revolución científica, fruto del desarrollo del saber humano. Así pues, el rasgo más palmario en lo que se suele denominar la sociedad del conocimiento es la proliferación de las tecnologías de información y comunicación, que, para bien o para mal, hacen que cada vez sea más difícil prescindir de ellas, sea cual sea la tarea que uno se proponga hacer, desde la realización de meras actividades cotidianas, hasta el acceso al propio conocimiento. En este panorama plagado de mutaciones tecnológicas a gran escala, el uso de las TIC en la educación las convierte en herramientas capaces de transformar el proceso de enseñanza-aprendizaje y la relación entre el profesor y sus alumnos. Sin embargo, es importante que su incorporación en este ámbito no sea espontánea o azarosa, sino que debe sostenerse en un modelo pedagógico previamente diseñado. En efecto, con el apoyo de las TIC, es más fácil pasar del esquema tradicional, centrado en el profesor como transmisor de información, a un enfoque constructivista centrado en el alumno, que se hace responsable de su propio aprendizaje, con la ayuda del profesor en su nuevo rol de mediador o facilitador de este proceso. Y es que el aprendizaje que acompaña la incorporación de las TIC a la educación, no es una simple acumulación de contenidos, sino una construcción por parte del alumno, a medida que integra su experiencia con la nueva información, a partir de organizadores previos, hasta lograr una reestructuración cognitiva de todos esos saberes. Ergo, Las herramientas que proporcionan las TIC permiten que el estudiante entre en contacto con múltiples representaciones de la realidad que facilitan la construcción de conocimiento. Precisamente, esas nuevas tecnologías promueven la participación activa del estudiante y la colaboración con los demás, dados que el aprendizaje se da en un contexto social; por lo tanto, la aplicación de las TIC debe estar orientada a fomentar la interacción y el impulso de las competencias comunicativas del aprendiz, para que el aprendizaje sea significativo. Por consiguiente, ese cambio de paradigma que exige la integración de las TIC en el aula requiere una creación, o, si se quiere, una revolución de roles, tanto para el alumno como para el profesor. Justamente, en un marco de aprendizaje constructivista, se genera un clima propicio para que el alumno desarrolle su autonomía y sea capaz de reflexionar sobre su propio proceso de aprendizaje. Por su parte, el profesor debe asumir un firme compromiso con una formación continua que le permita mantenerse actualizado en el dominio de las herramientas tecnológicas, para poder diseñar materiales y actividades que se adapten a las necesidades de los estudiantes.